domingo, 5 de junio de 2011

Media maratón del Ocejón 2011

Soy Roberto..
Bla, bla....Bla, bla...
¿Tú crees que va a llover?
¡Qué va!. No lloverá porque el sábado hay viento del este y en esta sierracon ese viento no caen tormentas.
Ya veo que sabes de meteorología. Adios, Roberto.

Adios, Fernando.



Tres días mas tarde...
A eso de las cuatro y media hemos llegado a Robleluengo, un tanto apretujados, Marisol, Elena Miguel, Cristina y yo. Enseguida hemos empezado a ver caras amigas y empezamos a repartir saludos, apretones de mano, besos y sosrisas por doquier.





Ya os reconoceréis en las FOTOS DE MARISOL,AQUÍ MISMO , la mayoría de los interesados.



Cristina y Jose salierón a su bola quince minutos antes de comenzar la carrera, pues su intención era la de prepararse paralos 100km en 24 horas y querían hacer un entrenamiento de cuestas.
Con tiempo variable se comienza la carrera de subida al Ocejón. Alguna gotilla se ha escapado, pero no pinta mal la tarde.
Salgo despacio, para no desmoralizar a esos que pelean por ganar la carrera y me dedico a disfrutar del paisaje y de lo bonito que está el campo este año por la cantidad de agua que ha caído en los últimos meses.




He llegado a la cima del Ocejón, después de haberme cruzado con Alberto y Miguel mucho antes de que yo coronase. Iban como rayos camino de Majaelrayo.
Estando en la cima cayeron unas gotas de agua, que realmente agradecí y apenas llegaron a humedecer el suelo. Bajé a mi ritmo, como tenía previsto, para no machacar mis queridos cuádriceps femorales.


Este cuidado tan exquisito se debe aque el domingo que viene tengo que partirme el pecho con el Maratón Alpino Madrileño y quiero llegar en la mejor forma que me permita este cuerpo serrano que ma ha dado Dios.


Ha sido la primera vez que he llegado a Majaelrayo y no me temblaban las piernas por el esfuerzo de la bajada. Así que he llegado a la pradera de Robleluengo como un señor.


Un poco de sandía, una ducha fria y un beso de Marisol y Elena me han dejado como nuevo. Incluso para repetir. :-)
No sé cómo, pero ha venido una nube negra del norte que ha descargado agua durante hora y media y ha roto mi predicción de una forma contundente y total. Bien, pues con ese aguacero han seguido llegando corredores a meta y no les importaba nada, pero nada, el que lloviera así. ¡Qué espíritu!


Tampoco les ha importado a los que estaban en la ducha en ese momento.
Luego los organizadores nos han preparado una paellita, rica, rica y así hemos acabado la noche, con la entrega de trofeos y música de "Este y yo"
Y otra cosa... El Club Maratón de Guadalajara cada vez tiene más corredores de montaña y hay quien se estrena con media maratón pero no en llano, no, sino en la dura, dura montaña.


!Enhorabuena Carmen! Y enhorabuena a todos.