domingo, 24 de abril de 2016

Maratón Madrid 2016



Una lesión me ha mantenido sin competir más de medio año. Hoy era el día D, y la hora H las 09:05. Hemos ido Elena y yo prontito a dejar la bolsa en el guardarropa. Ella iba de voluntaria al control antidopaje, eso me ha servido para codearme con los atletas que han entrado en meta un poquito antes que yo. Ves, por ser lento a mí no me hacen el control de orina, sangre ni tampoco el control de plagas… jeje.

 
Fotografía con dos Elenas. Mi hija y la primera española clasificada.

 
La segunda clasificada, Abebech.

 
Con otro grupito de campeones. 

Desde el guardarropa y camino de la salida he visto varios grupos de corredores naranjas. Corría detrás de ellos por si eran mis compis del Maratón Guadalajara y… chasco. Ni una ni otra vez lo eran.
Por el km 14 ya he visto a un grupito, Isidoro, Chena y creo que otros tres o cuatro. Haciendo la goma he ido a su altura hasta la Casa de Campo. Los del globo de 3:30 nos pisaban los talones y la segunda vez que nos han pisado los talones me han espoleado un poquito y me he adelantado según tenía previsto, ya que parece que tenía un pequeño ahorro de energía.

 
Paracatutista

 
Élite masculina

 
Élite femenina.

 
Élite popular

 
Inmediaciones de la plaza de España.


 
 Juan, en plena faena


 
Roberto, divino de la muerte.

Me ha gustado la sensación de ir adelantando desde el puesto 1895 al 1240, en el que he quedado. Hace muchos años que no iba a más en la segunda parte de la carrera. Un gustazo!
Casi que por primera vez he realizado una maratón de Madrid conforme a lo que tenía programado:
Salir más o menos delante, alguna vez he salido entre los mil últimos.
Hacer la primera media con tranquilidad y regulando el desgaste. Las últimas veces pinché.
Y en el último tercio, sin sufrir, apretar y gastar lo ahorrado al principio.
Me ha salido fenomenal. He acabado en 3:25 y pico, neto.
He llegado integro a meta y sin agonías de ningún tipo. O sea, muy bien.

Ahora me toca comentar lo que va en paralelo a la carrera.
El acceso a los guardarropas ha sido problemático porque había que llegar a las casetas numeradas por un estrechamiento debido a las colas de las baterías de inodoros, colocados justo enfrente. Un poco caótico.
¡Cuánto echo de menos las rodajas de sandía y la cerveza de grifo que nos ofrecían antes a los verdaderos protagonistas de la fiesta de maratón, los corredores!
Se supone que el montón de euros que pagamos no son suficientes para ese derroche. Es lo que tienen los negocios.
Me pueden comparar este precio de Madrid con los 400$ que se pagan en New York. Bueno, pero es que eso es un robo a mano armada. ¡A otro perro con ese hueso! Si voy a NYC ya me gastaré ese dinero en una cena de lujo, por ejemplo.
La bolsa del corredor es mejor en el 90% de las carreras que organizan asociaciones, clubs, ayuntamientos pequeños. En fin, qué cosas pasan.
Y por último, hoy ha sido el día que más ambiente he visto en las calles de Madrid. Parece que empieza a ser una fiesta para la ciudad, no un problema de calles cortadas y conductores enfadados. Bien por el transporte público.

Hoy hay poquitas fotos, sólo salimos Juan y yo. Pero Marisol ha hecho por lo menos 12km andando para poder tomarlas. Gracias, pues.
Las fotos están en el enlace: Fotos Maratón Madrid