domingo, 21 de abril de 2013

VII miria Villa de Torija



!Vaya domingo bonito que hemos tenido en Torija¡

Una gran cantidad de socios del Club Maratón Guadalajara han optado hoy por correr en la vanguardia de la Alcarria.




Torija nos ha recibido otro año para celebrar la VII Miria.

Hoy he ejercido de reportero en vez de corredor, hecho que me ha generado una envidia asquerosa, pero me lo he pasado estupendamente viendo a tantos amigos.



Como no puedo contar cómo era el camino, si iba cansado o no, si he hecho buen tiempo, por lo menos os dejo un enlace para que podáis veros en acción:

https://picasaweb.google.com/del.clubmaraton/Torija2013





lunes, 1 de abril de 2013

Pujada a Pipa. Vall de Uxó


El pasado 24 de Marzo, aprovechando que estaba de vacaciones en Castellón para toda la Semana Santa,me fui a participar en una carrera de montaña en Vall de Uxó.




La carrera denominada XV Pujada a Pipa salía a las 9 de la mañana desde las pistas de atletismo. Después de dos km llanos emprendimos una subida, sin complejos, desde los 100m sobre el nivel del mar hasta los casi 600m de Pipa.
El paisaje era agreste pero rodeado de la Plana llena de naranjos. ¡Un gran contraste!





















Tuve que usar las manos para trepar en muchas ocasiones y andar con mil ojos en las bajadas para evitar
las torceduras porque el terreno era muy irregular, con gravilla caliza que facilitaba los resbalones y cuando
no, con piedras puestas a propósito por la naturaleza en los caminos para hacer perder el equilibrio a los osados que transitábamos por ahí y hacernos bajar el nivel de orgullo de cabras.
Después de la primera subida nos esperaban otras tres de menor importancia pero imprimieron a la carrera una dureza notable.
















Hubo unos tramos de pista forestal que me dieron alas y pude poner velocidad de crucero. En ellos recuperé puestos, al igual que en las subidas. Pero en la bajadas, por miedo a romperme, siempre pierdo posiciones.

























Al llegar a meta nos esperaban una selección de bocadillos variados que entraban pero que muy bien, masajes, duchas y bebidas que me pusieron al día para seguir de visita turística por Vall de Uxó y luego en Castellón al barrio del puerto a comer una paella como Dios manda.