lunes, 22 de septiembre de 2014

Baides 2014



Último día del verano y último de vacaciones. El 21 de septiembre lo he elegido para correr en Baides una prueba de 10km.

Es una carrera entre amigos, entre rios, entre carrascas, entre rastrojos y entretenida.

                (Perdón por la paranomasia)

Desde que se llega al pueblo hasta que te vas te da la impresión que estás en casa. De hecho, cuando llevabamos con el coche dos km de camino de vuelta, nos hemos vuelto por si acaso nos habíamos dejado la luz dada.  ¡Como en casa!


 






























Hoy, ha sido de esas veces que antes de empezar la carrera no me dolía nada y que tenía idea de correr con interés. Las instrucciones previas sobre la carrera nos las ha dado Miguel y así hemos comenzado con un km neutralizado, que sirve de calentamiento, relax y conversación.



 






































¡Menos mal que cuando hemos cruzado el paso a nivel no venía el tren! porque si no, hubiera empezado la carrera docientos metros antes. Superado este obstáculo hemos empezado a correr y me he mantenido en el grupo cabecero durante un km (cosa rara en mi), porque suelo salir como cansado… pero a partir de ahí hemos ido estirando la hilera y se han marcado las diferencias.

El camino tenía pequeñas cuestas que hacían decrecer las fuerzas y aumentar las pulsaciones, pero básicamente es un recorrido llano.

El final es un recto paseo de frodosos árboles y museo de RENFE que desemboca en la plaza de meta en la que nos esperan unas mesas con comida y bebida  para reponernos del reto cumplido.

¡Qué bien! ¡Qué bien! y ¡Qué bien!