150 corredores y entre ellos unos pocos amigos del Maratón Guadalajara nos encontramos en la era de Robleluengo.
Hubo dudas en la organización de acortar, o no, la carrera hasta Peña Bernarda. La niebla, los 3ºC en la cima y la humedad de las lajas de pizarra ayudaron a tomar la decisión de eliminar la subida final al Ocejón.
Personalmente me hubiera gustado llegar arriba y correr entre la gayuba, pero bueno, el recorrido sigue siendo excepcional y se disfruta de cada metro de carrera.
La jara y los robles adornan suficientemente el camino y lo hacen ideal para ser recorrido.
La carrera tiene tres partes bien diferenciadas. Desde Robleluengo, pasando por Majaelrayo y hasta el km 6, en el segundo avituallamiento, donde nos encontramos un perfil suave que permiter correr a un buen ritmo.
A partir de ahí empieza la subida continua hasta la Peña Bernarda, zigzagueando entre robles. La parte más dura, que sería desde aquí hasta la cima, esta vez nos la han perdonado.
Desde Peña Bernarda comienza la bajada a tumba abierta hasta Majaelrayo. Hay que bajar con suficiente cabeza, porque al llegar al llano, los cuádriceps ya no responden y las piernas tiemblan.
Desde Majaelrayo a Robleluengo el camino aún recuerda nuestras pisadas, cuando aún íbamos frescos y aunque ya vemos la meta a lo lejos, se nos hace durísimo. Llevamos mucho cansancio acumulado.
Al llegar a meta nos espera una calurosa acogida, una ducha fría y un trofeo artesanal para todos los sufridos corredores.
Las fotografías con mayor resolución están en:
http://picasaweb.google.es/rmaraton/Ocejon2009#
No hay comentarios:
Publicar un comentario