domingo, 23 de octubre de 2011

VI Media Maratón solidaria de Madrid (Somosierra)






Sí. ¡ He cambiado de imagen!



El sábado, por la tarde, estaba preparado para irme el domingo al KM vertical de Peñalara, para acompañar a Sandra y Miguel. Pero de puñetera casualidad me di cuenta de que me había inscrito un mes antes a la media maratón solidaria de Somosierra y ya no me acordaba. Con lo cual, cambié de planes y me he ido con Marisol hacia el puerto de Somosierra. La carrera ha empezado a las 10:30 y éramos unos trecientos corredores.






Han cambiado el recorrido y hoy hemos salido desde el primer parking hacia el sur y con una pendiente del 15% por lo menos. De vez en cuando se suavizaban las pendientes y se convertía en una carrera rápida.
A excepción de una pedrera de casi un km de larga que nos ha echo sudar incluso con el fresquito que hacía.


Hemos alcanzado la cima del Tres Provincias con unas rachas de viento importantes. Creo que ese era el motivo por el que he ido corriendo cuesta arriba. El viento venía de espalda.


Debo de estar desayunando cosas prohibidas, porque no me he cansado en exceso y he acabado en el puesto 35 de la general. Sólo que en los tres últimos km la pendiente era muy fuerte y había que ir frenando para no embalarse. Y yo estoy hecho para correr, no para frenar (Igual que los Ferrari). Bueno, el caso es que he terminado con dolor en las espinillas, pero en un par de horas ya estaba nuevo.



En la llegada nos han preparado un plato de embutido, empanada, caldo calentito, fruta y bebida para reponernos.





Así que una vez repuestos nos hemos ido a casa de unos amigos en Cabanillas de la Sierra a terminar la recuperación a base de judías, filetes y postres celestiales.



martes, 11 de octubre de 2011

Media maratón del Románico Rural. 2011






¡Vaya! Otra vez me retraso a la hora de publicar una crónica de una de estas carreras del fin de semana.
Esta vez ha tocado correr en tierras altas de Sigüenza. Partimos de Ures, pasamos por Palazuelos y Pozancos, acabanndo en Ures, de nuevo.







Creo que todos estaremos de acuerdo en que la temperatura fue ideal para una media maratón campera y aunque el viento sopló, lo hizo para todos.




Alguna cuestecilla nos amargó un poco el recorrido, pero fue de agradecer que los últimos tres km. fueran cuesta abajo.


Creo que nunca hice los tres últimos km. tan rápidos porque un grupo de corredores se empeñaron en adelantarme y yo no me dejé. Me relajaba y se me acercaban, apretaba y se distanciaban de manera que dejaba de oir sus amenazantes pisadas. Así en tres ocasiones, incluso a cien metros de la meta. Pero... ¡aún hay Roberto para rato!


Simultaneamente a la media maratón se celebró una carrera popular de seis km. en la que no se apuntaron muchos, pero que dió espectáculo porque corrieron endiabladamente. Javier (Rosado) dió ejemplo de ello.






Después de la llegada del último corredor de la media, empezaron los niños a correr. Pocas veces he visto tanto entusiasmo a la hora de correr a chavales tan jóvenes (cuando digo chavales, me refiero a niños y niñas). Lo digo porque antes no hacía falta explicarlo. Se entendía perfectamente. Lo mismo que cuando hablo de corredores de media maratón también se entiende que hay mujeres.








¡Estos políticos (políticas) nos vuelven un poco locos (locas)!
En definitiva, fue una gozada de mañana dominguera. Y como se vinieron nuestros amigos, al final, todos juntitos nos fuimos a Sigüenza a comer bien , pero que muy bien, al Milanos II, donde ya lo habíamos hecho en otras ocasiones.



Todas las fotos las ha publicado Marisol AQUÍ.