Hay dos maneras de apender las cosas.
La primera es con la propia experiencia.
La segunda es aprediendo de los libros y de las experiencias de otros.
Yo he procurado seguir siempre la segunda de las maneras. Me parece sofisticada y rentable.
Pero algunas veces somos como santo Tomás ( ver para creer ).
He escuchado y leido decenas de planes de entrenamiento y de cómo se deben de plantear las últimas semanas antes de una maratón. Palabrita del niño Jesús que las he seguido. Por lo menos hasta la maratón que se ha celebrado hoy en Madrid.
¿Qué ha pasado?. Pues muy sencillo... Yo quise probar en mis carnes hacer una dura carrera de montaña (23.400 m) en Cuenca, el domingo pasado y justo siete días después la MAPOMA.
Por lo visto quería saber si las teorías asentadas durante años en planes de entrenamiento tenían algún resquicio.
¡Vale!... pues no tiene resquicios.
Hoy he comenzado con incertidumbre los 42 km y realmente según avanzaba la carrera he ido mejorando en sensaciones. Sobre todo adelantando a los globos de 4 horas, 3:45, 3:30 y 3:15. Es mas, en las rectas ya no veía si quiera este último por detrás de mi.
Pero la física y la química son más contundentes que la psicología y en el km 23 he notado como todos los corredores que iban a mi alrededor han acelerado. ¡Qué locos!, ¿qué pasará? . La verdad es que he tardado varios minutos en darme cuenta de que el problema no eran ellos, no. ¡Era yo!
Yo seguía encontrándome más o menos bien pero poco a poco notaba las piernas como más ajenas al resto del cuerpo.
Evidentemente mi organismo ha empezado a tirar de grasas, porque los músculos los tenía vacíos y el metabolismo ha bajado a los niveles de crisis.
Luego, me ha acompañado a mi ritmo desde el km 32, más o menos, Alberto Montero ( que también estuvo en Cuenca) y minutos antes había decidido no competir más por dolor en los cuádriceps. Así pues, hemos ido juntos hasta meta donde las cervecitas y naranjas nos han repuesto. A él de inmediato; a mi me está costando toda la tarde.
En definitiva. Hay que seguir los consejos que nos dan porque los experimentos suelen salir mal.
No obstante he sido siempre consciente de mi forma de actuar en la preparación de esta maratón y no implica nada más que lo que ya está estudiado nos ahorra trabajo. Y que conste que estoy satisfecho de la experiencia acumulada.
Aquí pongo el enlace de Marca donde ya aparecen las clasificaciones:
Y por gentileza de Marisol pongo el enlace de todas las fotos de la maratón:
Durante este pasado fin de semana hemos recorrido los Llanos del Hospital y la Besurta, además de subir al refugio de la Renclusa. Todo ello con el grupo del curso, comandado por un especialista de Barrabés, Carlos Carracedo.
También se vino el responsable de prensa del hotel de los Llanos del Hospital, Jaime.
De la bajada tengo problemas lingüísticos para describir las sensaciones, pero desde luego que fueron muy fuertes.
