jueves, 11 de julio de 2013



Este domingo, 7 de julio, San Fermín y además ha sido el día en el que se celebraba la XV marcha al Bartolo en Benicasim.

 


 Cada vez que estoy de vacaciones por estas tierras me busco las carreras que me quedan cerca de casa.
A esta carrera le tenía ganas. Desde hace años quería subir a este monte, a la espalda de Benicasim con una altura de 721 metros. Esta ladera ha acogido historicamente lo que se ha denominado El desierto de las Palmas, monasterios y capillas de oración y ascetismo en un lugar desierto, no desértico.


 
No tenía dudas de mi estado físico porque había hecho unos entrenamientos de mucha calidad en los Pirineos. Yo creo que 80 km en total, con cuestas, roquedos, rios, granizo, lluvia, calor, etc... vamos, variadito y guiado por la inconmensurable Sandra.
La subida al Bartolo la hemos iniciado a las 7 de la mañana para aprovechar el frescor del amanecer.
El terreno es muy arisco y a veces las sendas muy estrechas, lo que ha ocasionado que rebañase zarzas con brazos y piernas, pero en el fragor de la batalla no hay dolor.
Ha sido de esas carreras en las que dices: pues... no me he cansado. Además llegas enterito a meta y me entero en las listas de que he sido el 1º de la categoría máster.

 

Tengo testigos porque en la meta me encontré a Juan Antonio, el presi, y me inmortalizó en unas fotos telefónicas en la entrega de trofeos. 


Estuvimos juntos, tomando algo hasta que se nos hizo la hora de ir a casa antes de comer.
Me hizo mucha ilusión encontrar una cara amiga. Juan Antonio estaba mirando la listas de inscritos en busca de algún miembro del club y ... me descubrió.
El próximo domingo tengo otra carrera de montaña que sale casi desde la puerta de mi casa en Alcoceber.

Si no me puede la pereza ya lo contaré.

Estas lineas he tardado cuatro días en escribirlas. ¡Vacaciones!

1 comentario:

  1. Enhorabuena de nuevo Roberto.
    Me alegro que los entrenamientos te fueran bien.

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