martes, 12 de mayo de 2009

VIII Media maratón de montaña de Segovia

Hoy, domingo, 10 de Mayo, a las 09:30 se ha dado la salida a la VIII media maratón de montaña de Segovia. Prueba valedera en esta ocasión para el campeonato de España de carreras por montaña.

¿Desde dónde se ha salido?: desde La Granja de San Ildefonso.

¿Hasta dónde se ha llegado?: A la laguna de Los Pájaros y vuelta a la Granja.

Hemos realizado un total de 2.660 metros de desnivel acumulado. ¿Duro?, no, durísimo. Aunque la lluvia ha hecho acto de presencia, no ha sido un elemento significativo en la carrera.
Significado especial han tenido el barro, las piedras, los matorrales, la nieve acumulada y la pendiente.
En la linea de salida nos hemos encontrado Miguel García, José Luis Écija, Roberto García y otros dos guadalajareños de los que no puedo dar referencias exactas.También ha estado Sandra Castro, pero que desafortunadamente no estaba en disposición de competir, para suerte de sus contrincantes. Por último, Marisol, dedicada al reportaje fotográfico.


Hemos comenzado con un pequeño chubasco que a penas nos ha mojado un poco, se ha repetido en otro par de ocasiones, pero de forma débil.


En cinco minutos hemos alcanzado las primeras pendientes importantes, siempre entre los pinares de Valsaín. En este tramo la única dificultad era salvar metros y metros sobre el nivel del mar. Pero a partir del km 6 ha empezado a cambiar el terreno que pisábamos. Se ha convertido en un barrizal, por tramos, en el que podíamos perder las zapatillas. Menos mal que la pendiente se suavizó.

Así llegamos hasta el km 9, donde ya sólo corríamos, ¡perdón!, navegávamos sobre agua de nieve recién fundida, cientos de arroyos, terrenos pantanosos de turbas traicioneras. En definitiva, el terreno ideal para no correr.
Pero ahora viene cuando la matan... A consecuencia de tal cantidad de nieve, la organización ha decidido que debíamos rodear la cima de Peñalara por su izquierda hasta la laguna de Los Peces. Este rodeo ha implicado tener que meternos entre matorrales y piedras desordenadas caóticamente, donde hemos podido ver caídas en abundancia y sufrirlas también en propia carne en alguna ocasión.
Por fín hemos alcanzado la laguna tras atravesar un nevero, que por cierto, se ve algunos años, desde Guadalajara en los días despejados hasta los comienzos del verano.

A partir de la laguna casi todo ha sido volver sobre nuestros pasos, pero con todo el cansancio acumulado.







José Luis llegando a La Granja


















Roberto




Miguel y Sandra detrás de él, desahogando durante unos metros su pasión por la montaña.

















Marisol y Sandra mientras los demás andábamos por esos montes.















Como esta vez nos hemos quedado sin trofeo, aunque parezca mentira... , por lo menos hemos subido al podio.

















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